martes, 28 de octubre de 2014

Disertación: ¿Son la filosofía y la ciencia complementarias?


INTRODUCCIÓN

1.    Filosofía y ciencia siempre estuvieron unidas hasta que se separaron en el siglo XVII con la Revolución Científica. Desde entonces se plantea la cuestión acerca de su relación.

2.    El problema se plantea porque ciencia y filosofía son dos formas de saber diferentes: una se basa en datos y se puede demostrar por la experiencia, la otra se basa en razonamientos y no es demostrable. Pero el “problema” puede ya ayudar a aclarar la solución: son dos disciplinas diferentes; si una se basa en la reflexión crítica y no busca la precisión ni la exactitud y la otra sí las busca mediante la experimentación y la matemática, precisamente por esto pueden complementarse...

3.    Ha sido un tema muy discutido que ha llevado a un alejamiento de ambas, viviendo de espaldas y, sobre todo por parte de la ciencia, con cierto menosprecio. No es una pregunta que haya preocupado a la gente o despertado su interés. Quizás esta pregunta no es habitual en nuestras vidas, ni tampoco esencial. Pero cuando nos hacemos estas preguntas nos damos cuenta de la importancia que pueden tener.

 

A FAVOR

1.    La filosofía es la madre de la ciencia. Ella inició la razón, el sentido y la lógica. Y hay muchos científicos que son filósofos.

2.    La filosofía analiza a la ciencia. La filosofía estudia los distintos métodos de conocimiento, por tanto, analiza a la ciencia para ver si procede correctamente a la hora de plantear y solucionar sus problemas. La filosofía ayuda a establecer un método de trabajo, a fijar un criterio de verdad, a elaborar las hipótesis y valorar las conclusiones. La filosofía analiza los fundamentos con los que trabaja la ciencia y determina si un discurso científico es coherente.

3.    Su objeto de estudio es diferente. Hay cuestiones que la ciencia no puede resolver y otras que tampoco la filosofía puede hacerlo. Aunque las ciencias naturales se han desarrollado notablemente en multitud de especialidades que analizan los fenómenos del mundo, sin embargo, queda espacio para la filosofía, que sirve para especular y razonar sobre el sentido de la vida y del universo. Mientras la ciencia se centra en  estudiar los fenómenos del mundo y lo hace con su metodología empírica, la filosofía se ocupa de preguntas más globales que se abordan con la razón. La filosofía busca respuestas más profundas que le sirvan a cada persona en su enfoque personal de dar sentido a la realidad. En ese sentido se complementan porque el saber se completa con la aportación de amabas. La relación entre ellas nos puede servir para resolver preguntas conjuntamente. 

Aquí habría que detallar cuáles son esas preguntas que la filosofía trata de responder y señalar la necesidad e importancia de dichas preguntas.

4.    Su metodología es diferente. La ciencia se basa en  hechos observables, empíricos, objetivos, que podemos medir y comprobar. A filosofía se basa en argumentos racionales que brotan de la propia capacidad de pensar del ser humano. Para pensar racionalmente no hacen falta experimentos empíricos.

Aquí habría que justificar la validez que puede tener el hecho en sí de razonar y evitar la crítica de que esto da lugar a pensamientos subjetivos, meras opiniones no generalizables.

5.    La filosofía aporta una dimensión ética. Ella ayuda a valorar si lo que hace la ciencia debe hacerse o no. Por tanto, ayuda a recapacitar.

 

 

EN CONTRA

 

1.    La filosofía no es comprobable. La ciencia explica las cosas mediante leyes comprobadas, ciertas y seguras, y no queda margen para la filosofía. La única perspectiva es la que da la ciencia y en ella encontramos la verdad absoluta. La filosofía es más abstracta, más general, no hay manera de probar lo que dice, comprobar su pensamiento. No es confiable.

2.    La filosofía es subjetiva. Las explicaciones de la filosofía son subjetivas, dependen de la opinión de cada persona y no tienen por qué se compartidas por los demás. Las preguntas filosóficas pueden ser respondidas de modo distinto según las personas, son pensamientos personales, subjetivos.

3.    La filosofía no avanza. La ciencia se esmera por encontrar la solución a un problema, mientras que la filosofía da varias soluciones, hace diversas propuestas. Mientras que en la ciencia si una teoría no funciona se deja de lado y se busca una nueva que sea mejor, en filosofía las ideas filosóficas se amontonan a la vez sin saber cuál es verdadera o mejor. 

4.    La filosofía es inútil. La filosofía es una disciplina antigua que no tiene ninguna utilidad en nuestro mundo actual. Se ocupa de cuestiones que no aportan nada a mejorar la vida concreta y real de las personas, como hace la ciencia.


CONCLUSIÓN

Esta parte es una valoración personal.

martes, 14 de octubre de 2014

Técnicas de filosofía: disertación y comentario de texto


LA DISERTACIÓN


            a) Introducción.  De manera clara y breve hay  que precisar el problema o los problemas que se van a abordar en la disertación destacando su importancia y la actualidad de los mismos. También, si es posible, hay que hacer una referencia breve a la historia del problema. Conviene terminar señalando los pasos que se van a seguir en el desarrollo.

b) Desarrollo. Se trata de exponer las diversas posiciones, teorías o explicaciones que existen sobre el problema objeto de la disertación. Se trata de argumentar, de fundamentar las diversas posiciones, contraponiéndolas y  analizando las consecuencias de las mismas. Aquí es donde se exponen los conocimientos que ha adquirido el alumno, tanto en clase como en materiales que haya consultado.

            c) Conclusión.  El alumno debe resumir todo lo anterior en una conclusión que, a su vez, será sometida a crítica, es decir, el alumno deberá exponer su opinión personal sobre el asunto de la disertación, siempre con argumentos y razones bien redactados.

 

Observaciones a tener en cuenta

§  En una disertación NO se trata de que copiéis lo que encontréis buscando información sobre el tema. Naturalmente se puede buscar información en internet, en libros, etc. pero en la disertación la inmensa mayoría del contenido debe tener relación con LO ENSEÑADO EN CLASE Y REFLEXIONADO POR SÍ MISMO. Mediante la disertación el alumno pone en orden las explicaciones de clase, las organiza, las relaciona, la reflexiona, saca conclusiones y las pone por escrito.

§  En una disertación NO se pueden escribir cosas que uno mismo no entiende o le cuesta explicar. El objetivo de una disertación es que el alumno sea capaz de EXPRESAR SUS REFLEXIONES CON SUS PROPIAS PALABRAS. Con frecuencia escuchamos las explicaciones de clase, leemos el libro, y pesamos que lo hemos entendido. Pero a la hora de la verdad, lo tenemos en la cabeza pero no sabemos expresarlo. Por eso hay que hacer un esfuerzo de explicarlo todo con palabras propias, personales.
 
 
EL COMENTARIO DE TEXTO
            a) Contextualizar
·         Naturaleza del texto (jurídico, económico, político, literario, filosófico,...)
·         Autor del texto (si se indica el nombre) con una breve indicación sobre él.
·         Público al que va dirigido.
a) Analizar. Se trata de descomponer el texto identificando los siguientes elementos:
§  Tema: ¿De qué tema trata el texto, cuál es la cuestión o problema de fondo?
§  Estructura: ¿Cuáles son las partes en que se divide el texto?
§  Ideas: ¿Cuál es la idea principal y cuáles las ideas secundarias?
§  Conceptos: ¿Cuáles son los términos o palabras clave? ¿Puedo dar una definición de ellos?
b) Comentar. Relacionar lo que dice el texto con lo que se ha estudiado. El objetivo es:
§  Destacar la importancia del tema que aborda el texto.
§  Señalar dónde descansa la fuerza de la argumentación y si ésta se realiza de forma adecuada.
§  Ver si hay presupuestos, ideas previas que condicionan la argumentación.
§  Ver si hay otras posturas u opiniones que son criticadas, explícita o implícitamente.
§  Identificar el objetivo o propósito final que busca el autor.
§  Relacionarlo con la situación social, cultural, etc.
c) Valorar. En esta parte final hay que realizar una valoración crítica personal. El alumno debe dar su      punto de vista personal, bien argumentado, sobre lo que plantea el texto y el modo de desarrollarlo.        Algunas pistas serían las siguientes:
§  ¿Ha llegado al autor a una conclusión? ¿Estoy de acuerdo con ella?
§  ¿Me han convencido los argumentos? ¿Por qué?
§  ¿Tengo yo otros argumentos, algo que aportar, ya sea a favor o en contra?
§  ¿Creo que el tema es importante y útil en la actualidad?
§  ¿Qué he descubierto o aprendido con este texto?
§  ¿Podría relacionar lo descubierto en el texto con otros conocimientos que ya tengo?

 

¿Tiene sentido hacer filosofía hoy?


            Disertación

            Esta pregunta seguramente a muchos les resultara extraña y ajena a su vida dado que no es el tipo de preguntas que estamos acostumbrados a hacernos. Sin duda, podemos afirmar que no es una pregunta de actualidad, en el sentido de que no es una cuestión que a la gente le preocupe e intente responder.
            No obstante, una vez planteada, y tras presentar los argumentos a favor y en contra, es probable que nos demos cuenta que esta pregunta tiene más actualidad y, desde luego, más importancia de lo que parece.

            Aunque vivimos en un mundo dominado por la ciencia y la técnica, no hay que olvidar que la filosofía fue la madre de la ciencia, ya que ella fue la que inició el pensamiento mediante la razón. Más aún, hoy en día los científicos que elaboran teorías e hipótesis en realidad parten de determinadas ideas filosóficas y las conclusiones de sus trabajos deben ajustarse a unos métodos y unos criterios de verdad que, en su mayor parte, son establecidos por la filosofía.

            Tenemos una deuda impagable con la filosofía en el sentido de que todo el saber que actualmente poseemos es el fruto de siglos y miles de años de reflexión de la humanidad, una reflexión racional que se ha ido acumulando y transmitiendo de generación en generación, y que nosotros ahora poseemos y disfrutamos.

            El ser humano de todos los tiempos se ha interrogado por las grandes cuestiones de la existencia: de donde venimos, a dónde vamos, cuál es la verdad de las cosas, cómo enfrentarnos a la naturaleza, etc. Curiosos como somos por naturaleza, estas preguntas forman parte de nuestro ser más profundo, de modo que ya por el hecho de ser personas habita en nuestro interior un deseo de conocer la verdad.

            Pero, además, el ser humano también busca la felicidad. Todos deseamos encontrar el camino acertado en la vida para poder ser felices. Queremos vivir a gusto y contentos con nosotros mismos y con los demás, deseamos aprender a vivir sabiamente conociendo lo que es bueno y malo y actuando en consecuencia. Nuestro corazón está siempre insatisfecho porque anhela siempre una felicidad que es su horizonte.

            Por estos motivos se puede decir que la filosofía es útil, nos sirve para la vida, tanto personal como social, dado que la filosofía intenta responder a preguntas que llevamos dentro de nosotros y que es necesario responder.

            De hecho, todos filosofamos de un modo u otro. Cada día, en cada momento, en cada situación, tenemos que realizar acciones, tomar decisiones, pensar lo que queremos, etc. Por tanto, cada día nos estamos rigiendo por una serie de ideas, prejuicios, valores y normas que construyen nuestra particular manera de entender el mundo y la vida, es decir, nuestra particular filosofía.

            Sin embargo, todos estos argumentos no convencen a otros muchos que, en su opinión, no tiene mucho sentido hacer filosofía.

            Argumentan diciendo que muchas de las cosas que los filósofos han dicho ya han pasado de moda, se ha comprobado que no eran así o, simplemente, acertaron por azar.

            Otros basan su argumentación en que pararse a reflexionar sobre las cosas es estresante, hace que le demos muchas vueltas a la cabeza y acabemos agobiados y angustiados. La mayoría de estas preguntas no tienen respuesta y es mucho mejor vivir la vida aprovechando el momento presente sin pensar tanto en ellas.

            Por otra parte, la filosofía no tiene buena prensa porque no es estrictamente una ciencia, es decir, no se basa en los datos de experimentos ni traduce sus investigaciones en números matemáticos. Por tanto, sus conclusiones no pueden ser comprobadas ni pueden ser tenidas como conocimiento seguro. Son tan sólo opiniones.

            Pero el argumento más común en contra de la filosofía es afirmar que ésta no ayuda a las personas a las cosas que de verdad interesan: tener un trabajo, una casa, ganar dinero, tener un bienestar... Esto es lo que la gente necesita, lo que ayuda en la vida, y por mucho que filosofemos nada de esto vamos a conseguir, de modo que filosofar sería más bien una pérdida inútil de tiempo.

 
            Expuestos los argumentos a favor y en contra, personalmente creo que tiene sentido filosofar. Es cierto que no da dinero ni bienestar material, pero la vida de una persona es mucho más que todo eso. Se puede tener de todo lo material, pero dentro de nosotros sigue el deseo de saber la verdad y de encontrar la felicidad. Y ese deseo no puede ser ahogado. También es verdad que no es una ciencia en sentido estricto, pero poca gente sabe que toda ciencia se basa en una filosofía, es decir, en un método y en unos criterios de verdad que dependen de una visión filosófica determinada. Y, sobre todo, defiendo la filosofía porque nos enseña a pensar. Si somos personas es porque estamos dotados de razón. Eso nos diferencia de los animales. Luego si mi parte racional es lo más específico que hay en mí, ¿cómo no voy a desarrollarlo? En la medida en que aprendo a pensar, razono y reflexiono sobre todas las cosas, son más y mejor persona. En el fondo yo creo que si no filosofamos es porque nos asusta lo que podamos encontrar, ya que puede que eso altere nuestros intereses, nuestras comodidades y nuestros planes.