lunes, 26 de agosto de 2013

El capitalismo

El capitalismo es el sistema económico en el cual los medios de producción son de propiedad privada y operan a través del libre mercado con el objetivo de lograr el máximo beneficio privado.


1. Propiedad privada
Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual el dominio de la propiedad privada sobre los medios de producción desempeña un papel fundamental. Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece: que los medios de producción (fábricas, máquinas, transporte, almacenes, etc.) sean de empresas/personas particulares, no estatales; que los recursos invertidos por el capitalista generen una riqueza que es así mismo privada; que se procure que todo bien y servicio sea susceptible de ser privado (desde los recursos naturales -agua, gas, bosques, minerales...- a los servicios sociales – educación, salud, atención a los mayores,...-)
De esta forma a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de todos recursos y factores económicos para que los utilicen como mejor les parezca, en la confianza de que el libre mercado hará que todas las personas satisfagan sus necesidades.
2. Libre mercado
En las democracias liberales se entiende al capitalismo como un modelo económico en el cual la producción, la distribución, y los precios de los bienes y servicios son determinados por alguna el libre mercado. Es decir, el funcionamiento de la economía debe regirse por la propia economía, y los gobiernos no deben interferir en su marcha limitándose a garantizar los mínimos para su correcto funcionamiento. El capitalista reivindica que haya una total libertad para llevar adelante sus negocios. Pide una libertad triple: libertad para escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para empezarlo o terminarlo; libertad para conseguir los recursos que deseen y transformarlos en lo que decidan libertad; libertad para fijar los precios a los que venderán sus productos y servicios; libertad para comerciar sin que los gobiernos le pongan barreas-aranceles por pasar la frontera; libertad para trasladar el capital y llevarse las fábricas a donde le resulte más ventajoso. Esta reivindicación de total libertad es lo que hace que este sistema se denomine también liberalismo económico. 
Así mismo también se denomina economía de libre mercado entendiendo por mercado la confluencia de los productos y servicios que ofrecen los capitalistas (ley de la oferta), y las necesidades que esperan satisfacer los consumidores (ley de la demanda). A través de la competencia se establece una "rivalidad" o antagonismo entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de consumidores/compradores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de precios, mejoramiento de la calidad, y, sobre todo, la captación de clientes por medio de la publicidad. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula los precios según los cuales se intercambian las mercancías (bienes y servicios), determina quienes pueden adquirir unas u otras, y realiza distribución de la riqueza entre los individuos.
3. Beneficio
El objetivo del capitalismo es alcanzar el máximo beneficio posible. El dinero neto conseguido se llama beneficio. Para lograr el beneficio, el capitalista juega con cuatro posibilidades:
a) Aumentar los precios
Consiste en vender cierta mercancía a un precio más alto de lo que ha pagado por ella. La diferencia representa su beneficio. El capitalista intenta vender al precio más elevado posible, lo más elevado que se prevé que el consumidor va a pagar.
b) Reducir los costes
Pero hay un techo por encima del cual se pierde al consumidor porque no va a pagar ese precio. Entonces hay que recurrir a otro medio: reducir los costes, es decir, que el producto vendido sea obtenido con el menor coste posible. Desde que el comerciante-empresario organiza la producción los costes para él son, fundamentalmente, la mano de obra (los salarios de los obreros) y las materias primas (productos agrícolas, ganaderos, minerales, combustibles, etc.). El objetivo será pagar los salarios más bajos y adquirir materias primas al precio más barato posible.

c) Aumentar las ventas
Las ventas aumentan si la producción aumenta. Por tanto, es necesario producir más. Para producir más hay que disponer de buenas máquinas e instalaciones, tener un buen equipo de gestión empresarial. Pero el solo aumento de la producción no garantiza la venta de la mercancía. Para aumentar las ventas hay que ampliar el mercado: ganar para sí el mayor número posible de compradores. Esto hace que los capitalistas entren en competencia, esto es, aquella situación en la que quienes ofrecen un producto emprenden una serie de iniciativas para persuadir y convencer a los potenciales clientes a que compren su producto: es la publicidad. Gracias a ella se convence a los clientes que compren un determinado producto.
d) Aumentar simultáneamente los precios y las ventas
Este es el sueño de todo capitalista, pero sólo es posible para el que tiene el monopolio, es decir, es el dueño absoluto del mercado, con lo cual puede poner el precio que quiere y la gente tiene que comprarle a él necesariamente. Para lograrlo debe eliminar a todos sus competidores. Pero, bien porque no lo consigue, bien porque existen leyes que intentan poner límites al monopolio, la estrategia habitual es formar grandes alianzas entre los grandes comerciantes-empresarios que producen, de hecho, un monopolio para el consumidor. Imaginemos, por ejemplo, que las grandes compañías de petróleo hacen una alianza para poner los mismos y elevados precios a la gasolina…


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